📊¿Qué es un ETF y cómo invertir en ellos?💵

¿Qué es un ETF?
Un Exchange-Traded Fund (ETF, por sus siglas en inglés) o “fondo de inversión cotizado”, es un fondo de inversión cuya principal característica es que se transa en una bolsa de valores.
Es un tipo de vehículo de inversión consiste en un conjunto de activos que busca seguir un índice o benchmark. Por lo que se caracterizan por ser un tipo de inversión más pasiva que activa.
Este tipo de instrumento ha ganado una gran popularidad con el paso de los años debido a numerosas ventajas que los hacen muy atractivos para los inversionistas.
Lo interesante de ellos, es que no sólo pueden seguir un índice, sino que pueden invertir en cualquier sector, industria, región o utilizar diversas estrategias.
En muchos aspectos son parecidos a los fondos de inversión o fondos mutuos; sin embargo, cotizan en bolsa y las acciones de los ETF se negocian durante todo el día como las acciones ordinarias.
Un ejemplo de ETF conocido es el SPDR S&P 500 (SPY), el cual busca replicar el índice S&P 500. En el Link podrás ver un resumen de este ETF, donde te muestra la composición, retorno, eficiencia, entre otras cosas.
¿Qué tenemos que considerar?
Un fondo cotizado en bolsa (ETF) es una canasta de valores que se negocia en la bolsa, al igual que una acción.
Los precios de las acciones de los ETFs varían durante todo el día a medida que el ETF se compra y se vende, mientras que el precio de las acciones u otros activos que componen al ETF también varían mientras el mercado esté abierto, esto es diferente de otros tipos de fondos que sólo se negocian una vez al día después del cierre del mercado.
Los ETFs pueden contener todo tipo de inversiones, incluyendo acciones, commodities o bonos. Algunos ofrecen participaciones sólo en Estados Unidos, mientras que otros son internacionales.

¿Cuáles son las diferencias entre un fondo mutuo o de inversión y un ETF?
Ambos instrumentos entregan una gran variedad de inversiones, todo dentro de sus paquetes. Sin embargo, son diferentes principalmente por:
Los ETFs se negocian en la bolsa, por lo que su precio cambiará a lo largo del día a medida que se compren o vendan las acciones que lo componen. En cambio, los fondos mutuos no se negocian en la bolsa y sólo se pueden canjear una vez que el precio sea determinado después del cierre de mercado.
Los ETFs suelen ser más rentables y más líquidos que los fondos mutuos, esto debido a que tienen menores costos de administración.
Los fondos cotizados en bolsa son una forma fácil de empezar a invertir, son bastante sencillos de entender y pueden generar muy buenos rendimientos con poco gasto y esfuerzo.
Debido a que mantiene varios activos dentro del paquete, en lugar de solo uno como lo sería si compráramos acciones de una empresa, estos instrumentos son una gran alternativa para quienes buscan la diversificación en su cartera.
Pueden tener cientos o miles de acciones en varios sectores, o pueden estar enfocados a una industria o sector en concreto. Algunos solo ofrecen activos en energías renovables, mientras que otros ofrecen una perspectiva global. Es decir, hay ETFs para todos los gustos.
Tipos de ETFs
Hay varios tipos de ETF a disposición de los inversionistas que pueden utilizarse para generar ingresos, especular, aumentar los precios y cubrir o compensar parcialmente el riesgo en la cartera de un inversor.
A continuación, hay algunos ejemplos de los tipos de ETF:
Los ETF de bonos pueden incluir bonos del Estado, bonos corporativos y bonos estatales y locales, llamados bonos municipales.
Los ETFs sectoriales hacen un seguimiento de un sector concreto, como el tecnológico, el bancario o el del petróleo y el gas.
Los ETF de commodities invierten en materias primas como el petróleo o el oro.
Los ETF de divisas invierten en monedas extranjeras, como el euro o el dólar.
Los ETFs inversos o cortos, buscan obtener ganancias de las caídas de las acciones vendiéndolas. La venta en corto consiste en vender una acción, esperando que baje su valor, y volver a comprarla a un precio más bajo.

Ventajas y desventajas de los ETFs
Los ETF ofrecen costos más bajos, ya que si el inversionista quisiera comprar por ejemplo todas las acciones del S&P 500 tendría que pagar comisiones por cada una de las acciones del índice.
Sin embargo, con ETF SPY los inversionistas solo tienen que realizar una operación de compra y otra de venta (en el caso de que lo venda), lo que conlleva a menos operaciones y por lo tanto menos comisiones a los intermediarios.
Los corredores suelen cobrar una comisión por cada operación. Algunos corredores incluso ofrecen operaciones sin comisión en determinados ETF de bajo coste, lo que reduce aún más los costes para los inversionistas.
Ventajas:
Acceso a muchos activos de diversos sectores.
Al igual que las acciones , los precios de los ETF pueden moverse durante el día y pueden tranzarse mientras que la sesión en la bolsa esté abierta.
Gastos bajos y menores comisiones para los intermediarios.
Gestión del riesgo mediante la diversificación, para que entiendas el nivel de diversificación que puedes llegar a tener, te invitó a que veas el ETF ACWI que replica la rentabilidad de los principales índices bursátiles del mundo. Es decir, vendría a ser como una cesta de las diferentes bolsas mundiales con un total de 2.235 empresas en el fondo.
Existen ETFs que se centran en sectores específicos. Ya sea aerolíneas, energías renovables, videojuegos, bancos, commodities, etc. Hay ETFs para cada sector que se te ocurra.
Los titulares de ETF son propietarios indirectos de las empresas subyacentes en las que el fondo tiene acciones, por lo que reciben algunos de los beneficios de las acciones subyacentes en las que invierte el ETF, incluidos los dividendos que se distribuyen a los accionistas.
Si el precio de una acción es muy elevado, puedes adquirir parte de esa acción en algún ETF donde tenga participación.
Hay ETF que van en contra del rendimiento de algunas acciones, sectores o industrias, lo que permite beneficiarse en épocas negativas por algún caso en particular.
Desventajas:
Los ETF de gestión activa tienen comisiones más altas.
Los ETFs centrados en un solo sector limitan la diversificación.
Algunos ETFs pueden presentar falta de liquidez lo que dificulta las transacciones.
Rendimiento de algunos ETFs
En el gráfico se puede observar el rendimiento de alguno de los ETFs más populares desde el año 2009 hasta el 2019. Algunos siguen un índice de acciones creando una amplia cartera, mientras que otros se dirigen a sectores específicos.
La siguiente lista muestra alguno de los tickers de los ETFs más importantes del mundo.
SPDR S&P 500 (SPY): El ETF más antiguo y conocido sigue el índice S&P 500.
iShares Russell 2000 (IWM): Sigue el índice Russell 2000 de pequeña capitalización.
Invesco QQQ (QQQ): Indexa el Nasdaq 100, que suele contener acciones tecnológicas.
SPDR Dow Jones Industrial Average (DIA): Representa las 30 acciones del Dow Jones Industrial Average.
ETFs sectoriales: Siguen sectores concretos como el petróleo (OIH), la energía (XLE), los servicios financieros (XLF), bienes raíces (real estate) (IYR) o la biotecnología (BBH).
ETFs de materias primas: Representan los mercados de materias primas, incluidos el petróleo (USO) y el gas natural (UNG).
ETFs con respaldo físico: El SPDR Gold Shares (GLD) y el iShares Silver Trust (SLV) mantienen lingotes de oro y plata en el fondo.

5 puntos claves antes de comprar un ETF
Antes de comprar un ETF, hay cinco factores que debe tener en cuenta: El rendimiento, el índice subyacente, la estructura, dónde y cuándo operar y el costo total.
1) Evaluar el rendimiento
El rendimiento de un ETF no sólo se refiere a lo que ganas o pierdes asociado al alza o baja del índice subyacente del ETF. Es también qué tan cerca está el rendimiento del ETF del rendimiento del índice.
Evaluar qué tan bien sigue el ETF al índice conlleva a fijarse en dos cosas relevantes. La primera es determinar qué tan cerca sigue el ETF al rendimiento del índice y la segunda es qué tan consistente es en el tiempo el seguimiento del ETF.
Aunque un ETF esté estrechamente alineado con el rendimiento del índice que sigue, no van a coincidir al 100%. Hay varias razones para esto; por ejemplo, el costo relacionado con la administración de un ETF puede afectar su rendimiento.
2) Conocer el índice del ETF
Con tantos índices que hay en el universo de las inversiones, ¿cómo elegir? Los profesionales podemos ayudarte a determinar cuál es el índice adecuado al entender tus objetivos de inversión.
Para determinar qué es lo que buscas al incluir un ETF en tu portafolio, considera los siguientes ejemplos específicos como usos potenciales.
Acceso a activos específicos de países, regionales y globales.
Exposición a sectores que sean áreas de interés, como tecnología, telecomunicaciones, fuentes de energía renovables o bienes de consumo.
Acceso a clases de activos específicas, lo que incluye renta variable, renta fija, bienes raíces, materias primas, etc.
3) Considerar las estructuras de los ETFs
Existen dos tipos de estructuras de ETF, el de réplica total que invierte en activos subyacentes del índice directamente para tener un mejor seguimiento (los más comunes) y también los sinteticos que no invierten directamente, sino que siguen el índice a través de derivados.
Las estructuras de los ETFs son importantes porque pueden afectar el nivel del riesgo en un ETF, así como el costo por administrarlo.
4) Saber cuando operar
Los ETF se operan en la bolsa de valores, razón por la cual muchos inversionistas invierten en ellos. Al igual que las acciones, un ETF puede operarse en cualquier momento durante el horario de la bolsa en la que se encuentra listado el ETF.
Esto hace que los ETF tengan mayor liquidez. Esta liquidez y la flexibilidad para operar cuando sea necesario, atrae a los inversionistas, ya que les permite estar preparados para oportunidades cuando sea necesario aumentar o disminuir la exposición a un ETF.
Un pequeño consejo: “Los mercados pueden ser más volátiles cerca de la apertura y cierre del día. Considera operar los ETFs después de los primeros 20 minutos de la apertura y antes de los últimos 20 minutos del horario si quieres evitar mayores volatilidades.”
5) Conoce los costos:
Los dos costos que afectan a los ETF son las comisiones por transacción y el costo de administración. Las comisiones por transacción ocurren cuando se compra o vende un ETF, mientras que el costo de administración del ETF se calcula anualmente.
Bueno y… ¿cómo compramos ETFs?
Lo único que necesitas es abrir una cuenta en una corredora o broker online que te permita comprar y vender ETFs.
Solo tienes que investigar cuál de ellos te ofrece mejores condiciones e instrumentos para que luego empieces a invertir y apliques todos los conocimientos que hayas aprendido en este post.
